
El mezcal, una bebida espirituosa que representa la rica historia cultural de México, entrelaza las prácticas tradicionales y ancestrales y la biodiversidad para ofrecer una bebida singularmente ahumada y compleja.
Exploremos juntos el viaje desde la planta del mezcal hasta la botella.
La planta del Mezcal: ¿De qué está hecho?
Para entender el mezcal hay que comprender la planta del agave, que desempeña un papel fundamental en la producción y el perfil de sabor de esta bebida espirituosa.
No hay que confundirla con un cactus, esta planta suculenta, a menudo denominada maguey del mezcal, prospera en los climas áridos de México.
El mezcal puede elaborarse a partir de varias especies de agave, incluido el agave coyote, cada una de las cuales aporta sus propias notas únicas a la bebida final.
Aunque tanto el mezcal como el tequila tienen su origen en el agave, el tequila se elabora estrictamente con agave azul, lo que contrasta con las versátiles opciones del mezcal de agave.
Si quieres profundizar en las intrigas entre las bebidas espirituosas más famosas de la historia de México, te invitamos a leer nuestro post dedicado a cuál es la diferencia entre tequila y mezcal

Elaboración del Mezcal: ¿Cómo se hace?
La elaboración del mezcal es un arte con métodos centenarios y una profunda reverencia por la planta del agave.
Al repasar los pasos del proceso de elaboración del mezcal, uno también puede formar parte de la evolución de la propia historia de México:
Cosecha
La producción del mezcal comienza con la recolección de la planta del agave mezcalero.
Los maestros mezcaleros y jimadores, expertos recolectores, manejan una herramienta especializada conocida como “coa de jima” o simplemente “coa”, que tiene una hoja redonda y afilada en el extremo de un largo palo de madera.
Su tarea consiste en despojar al agave de sus hojas largas y puntiagudas, dejando al descubierto el corazón, o piña, que esconde en su interior.
Cocción

El agave cosechado, o piñas, se tuesta en pozos de tierra, lo que contribuye al característico sabor ahumado del mezcal.
Esta etapa del proceso de elaboración del mezcal caracteriza claramente la bebida, ya que el suelo de cada región aporta un toque específico y único al sabor.
Molienda
En muchas producciones tradicionales de mezcal, los burros desempeñan un papel esencial en la trituración del agave tostado para extraer los jugos y fibras vitales tras la fermentación.
Utilizando un método denominado proceso de la “Tahona”, una gran rueda de piedra, a menudo tirada por un burro, tritura el agave cocido.
Este proceso, aunque laborioso y lento, es el preferido en la elaboración tradicional del mezcal por su capacidad para preservar los ricos sabores del agave y los matices que le confiere el terruño.
El líquido fermentado, ahora enriquecido con la esencia del agave, pasa a la fase de destilación.

Fermentación
Una vez tostadas y trituradas, las fibras de agave y los jugos extraídos se colocan en cubas de madera o pieles de animales para que fermenten.
Antes de que el aguardiente destilado pueda alcanzar su pináculo de carácter, hay una belleza y una ciencia inherentes en la fase previa a la destilación, especialmente en cómo se prepara el líquido fermentado.
Destilación
Normalmente, se somete a un proceso de doble destilación en alambiques de olla o columna, que refina e intensifica el perfil de sabor único de la bebida.
A través de cada meticuloso paso, desde los métodos ancestrales de trituración del agave hasta la cuidadosa destilación, el mezcal se manifiesta como una bebida espirituosa profundamente entrelazada con las tradiciones y los elementos naturales de su origen.
Si desea obtener más información sobre la producción del mezcal, aquí puede leer sobre las regiones y los lugares donde se elabora.
El mezcal no es simplemente una bebida; es una artesanía perfeccionada a lo largo de generaciones, respetando la planta del agave mezcalero y honrando las prácticas tradicionales para producir una bebida espirituosa que refleja genuinamente la rica biodiversidad y cultura de México.

Preguntas Frecuentes sobre el Mezcal
¿Qué hace que el mezcal tenga un sabor ahumado?
El sabor ahumado del mezcal se debe principalmente a la forma en que se tuestan los corazones de agave, o piñas.
A diferencia de otras bebidas espirituosas, las piñas del mezcal se cuecen en fosas de tierra subterráneas recubiertas de piedras calientes.
Este proceso de tostado, que puede durar varios días, infunde al agave un aroma y un sabor ahumados característicos que se transmiten al producto final.
¿De qué está hecho el mezcal?
El mezcal se elabora a partir del corazón, o piña, de la planta del agave. Aunque hay más de 30 tipos de agave que pueden utilizarse para producir mezcal, el más común es el agave Espadín.
El tipo de agave, combinado con la región donde se cultiva y los métodos utilizados en la producción, contribuyen a la diversa gama de sabores y perfiles que se encuentran en los diferentes mezcales.
¿Cuáles son los licores mexicanos elaborados a partir del agave?
Existen varios licores mexicanos elaborados a partir de la planta del agave, siendo el mezcal y el tequila los más conocidos a nivel mundial.
Aunque ambos tienen su origen en el agave, los diferencian los tipos de agave utilizados, los procesos de producción y las influencias regionales.
Conclusión
El mezcal no es sólo una bebida; es una artesanía perfeccionada a lo largo de generaciones, que respeta la planta del agave mezcalero y honra las prácticas tradicionales para producir una bebida espirituosa que refleja genuinamente la rica biodiversidad y cultura de México.
A través de la exploración de cómo se elabora el mezcal, se nos invita a apreciar no sólo la bebida en sí, sino también la tradición, la artesanía y la biodiversidad que encierra cada botella.
En Del Maguey, defendemos estos valores con suma importancia, asegurándonos de que cada colección encarna estas virtudes como una prioridad.