Si lo comparamos con otras bebidas espirituosas, el Mezcal tiende a ser una bebida más costosa. Esto ha llevado a muchos aficionados y recién llegados a preguntarse: ¿por qué el Mezcal es tan caro?
La respuesta se encuentra, irónicamente, en lo que hace al Mezcal tan único: los complejos y tradicionales procesos que intervienen en su elaboración, y el tiempo que transcurre desde el cultivo de la planta de agave hasta la impresionante botella de Mezcal.
En este artículo, exploraremos los diversos factores que contribuyen al costo del Mezcal, ofreciendo una visión del cuidado, la tradición y los desafíos que hay detrás de cada botella. Así, cuando decidas adquirir una botella de Mezcal, no estarás pensando solo en su precio, sino en todo lo que representa.
Entendiendo el proceso de crecimiento del Agave
El viaje del Mezcal comienza con su ingrediente principal: la planta de agave. El tipo más utilizado es el Espadín, que puede tardar entre 7 y 14 años desde que se planta hasta que se cosecha.
Sin embargo, existen algunos tipos de agave, como el Tobolá, que pueden tardar hasta 35 años en alcanzar la madurez perfecta para comenzar el proceso de recolección.
Este prolongado periodo de crecimiento se traduce en una disponibilidad limitada, ya que los productores pueden estar esperando años antes de poder cosechar las plantas para la destilación e iniciar los pasos siguientes en la elaboración del Mezcal.
Agave Salvaje:
Otro aspecto que diferencia al Mezcal del tequila es que el Mezcal puede elaborarse a partir de cualquier tipo de agave. Aunque esta característica es fascinante, también presenta otro desafío.
Muchas de las variedades de agave utilizadas en el Mezcal crecen en estado silvestre. Estas variedades silvestres suelen producir diferentes tipos de Mezcales con sabores distintivos y muy codiciados, pero el proceso de identificación, recolección y transporte de los agaves silvestres desde regiones remotas y a menudo inaccesibles contribuye igualmente a su elevado precio.
Además, es importante considerar que estos diferentes tipos de agave también producen distintas cantidades de líquido o alcohol. Mientras que de una piña de Agave Espadín se pueden obtener aproximadamente ocho litros de Mezcal, de otros tipos de agave, como el Tobolá, de su piña puede no obtenerse ni un litro de Mezcal.
Un proceso intenso y costoso
Desde la cosecha a mano del agave maduro hasta los métodos tradicionales de cocción lenta de las piñas en fosas de tierra y el machacado de las mismas con una tahona, la producción del Mezcal es intensiva en mano de obra y requiere un esfuerzo humano significativo, experiencia y mucho tiempo.
Cada paso, desde la molienda hasta la fermentación y destilación, se realiza con gran cuidado, utilizando a menudo métodos heredados de generación en generación. Este enfoque manual asegura la máxima calidad, pero también limita la capacidad de producción y eleva los costos. Si desea saber más sobre este tema, puede consultar nuestro artículo sobre cómo se elabora el Mezcal.
Retos del Transporte: ¿Por qué es tan caro el mezcal?
El proceso de exportación del Mezcal implica navegar por un complejo panorama de normativas, impuestos y aranceles, todo lo cual contribuye al precio final de venta al público.
Estos factores, que pueden ser comunes a otras bebidas espirituosas, también se suman al hecho de que el Mezcal tiende a ser elaborado por maestros mezcaleros que suelen vivir en pueblos remotos y de difícil acceso.
A veces, estos pueblos son tan remotos y tienen un paisaje tan desafiante que la única forma de acceder a ellos es a pie. Aunque esta inaccesibilidad es también una de las razones por las que los aficionados al Mezcal valoran tanto esta bebida espirituosa, igualmente contribuye a su elevado precio.
En conclusión, aunque el Mezcal pueda parecer costoso, es importante recordar que su singularidad, las tradiciones y técnicas ancestrales que intervienen en su elaboración, así como los esfuerzos, el tiempo y el amor que los mezcaleros y sus comunidades dedican a cada botella, son también reflejo de su precio.