Una mezcalita de tamarindo combina las notas ácidas y dulces del tamarindo con el carácter ahumado y terroso del mezcal. El resultado es una bebida de mezcal con tamarindo vibrante y compleja que equilibra acidez cítrica, dulzor suave y un final de agave persistente.
Esta receta es ideal para amantes de los sabores mexicanos modernos con raíces artesanales. Encontrarás variaciones fáciles —mezcalita de tamarindo picante, Highball (Spritz) y mezcalita de tamarindo congelada— para cubrir todos los antojos. En la cocina mexicana, el tamarindo aparece en aguas frescas, dulces y salsas saladas; por eso es un aliado natural del tamarindo + mezcal en coctelería.
En Del Maguey, las recetas buscan resaltar la procedencia y la artesanía del destilado. Esta preparación sigue esa filosofía: ingredientes frescos, método sencillo y un perfil mezcal tamarindo nítido.
Para 1 cóctel:
¿Por qué sal de gusano? Este básico oaxaqueño —sal de mar con gusanos de agave tostados y chile— aporta umami y un picor terroso que potencia los cítricos y el agave. Más auténtico que una sal con chile genérica para tu coctel de mezcal con tamarindo.
Este enfoque de calibrar sobre la marcha define nuestra mezcalita de tamarindo receta: balance y claridad con el mezcal como protagonista.
Si usas concentrado: Dilúyelo 2:1 (agua:concentrado) hasta lograr un jarabe fluido y listo para coctelería. Prueba y, si hace falta, equilibra con un chorrito de agave para redondear acidez y dulzor.
Si usas pasta: Mezcla 1 parte de pasta de tamarindo con 2 partes de agua caliente hasta integrar; cuela para retirar fibras y semillas. Incorpora 1 parte de azúcar (por volumen) hasta disolver y deja enfriar. Para más cuerpo, usa 1.5:1 (azúcar:líquido). En refrigeración, el jarabe se conserva 1–2 semanas.
Bonus: El jarabe funciona también en ponches, limonadas/aguas frescas e incluso como glaseado BBQ ligero: más señales de relevancia alrededor de mezcal con tamarindo receta y usos reales.
Usa hielo denso y muy frío para controlar la dilución. El tamarindo aporta cuerpo; una ligera dilución abre sabores, pero demasiada apaga el ahumado del mezcal.
Realiza doble colado fino para eliminar pulpa y lograr un trago satinado, especialmente útil cuando el tamarindo es espeso y deja residuos.
En cristalería, el Old Fashioned con hielo da un perfil más refrescante; en copa coupe, “up”, tendrás una lectura más esbelta, tipo mezcalita tamarindo al estilo margarita.
Para el escarchado, mezcla sal de gusano + sal de mar fina: aporta un borde sabroso y picante que intensifica los cítricos y resalta las notas de agave tostado.
Mezcal picks:
Al modular picor, textura, dilución y largo del trago —manteniendo el equilibrio base de tamarindo mezcal (cítrico, dulzor suave y final limpio)— puedes pasar de estilos intensos a opciones más refrescantes y sabrosos. Incluimos una versión sin alcohol que replica la arquitectura de sabor. Si prefieres algo más clásico, siempre puedes consultar nuestra receta de Mezcal Margarita.
Machaca 2–3 rodajas finas de jalapeño o serrano en la coctelera, o infusiona tu agave con ancho o chipotle para un picor redondo. Resultado: un coctel de mezcal con tamarindo audaz, con señal clara de “heat”.
Mezcal picks:
Prefiere Vida Clásico para estructura o Vida de Muertos si buscas más empuje y humo sin que el chile opaque el agave.
¿Prefieres un trago más largo y ligero? Móntalo sobre hielo fresco en vaso alto y corona con agua mineral (o refresco de toronja). Las burbujas alargan el trago y realzan el tamarindo; el mezcal sostiene una base sabrosa y sutil.
Mezcal picks:
Del Maguey Vida Puebla se lee nítido y refrescante en tragos altos y burbujeantes; las burbujas y el cítrico levantan el tamarindo sin exceso de humo.
Termina con escarchado ligero de sal de gusano o una cáscara de toronja para aroma sin añadir peso.
Licúa la base con ~1 taza de hielo triturado hasta textura de frappé. El frío atenúa dulzor y aroma, así que sube levemente el endulzante para mantener a raya la acidez del tamarindo y el cítrico sin tapar el humo del mezcal.
Mantén el escarchado de sal de gusano y decora con gajo de limón. Ideal para quienes buscan mezcalitas de tamarindo veraniegas.
Mezcal picks:
En bebidas congeladas, Vida Clásico conserva vivas las notas de mezcal con tamarindo; en tragos altos, Vida Puebla sigue siendo la opción ideal.
Ya sea que lo disfrutes picante, congelado o servido como un refrescante spritz, el cóctel de tamarindo con mezcal logra el equilibrio ideal entre lo ácido y ahumado. Sus profundas notas terrosas y su acidez vibrante celebran la esencia tanto del tamarindo como del mezcal: dos ingredientes arraigados en la tradición y el sabor intenso.
La próxima vez que te apetezca una bebida que realmente resalte, prepara una margarita de tamarindo con mezcal y deja que su sabor rico y complejo te transporte al corazón de Oaxaca.

